jueves, 2 de abril de 2015

Abrazo terapia:

Hola amigos, me he visto obligado a publicar esta entrada desde un ordenador ajeno porque no he conseguido que funcionase el mio, que por desgracia se me ha roto y estoy a la espera del arreglo.
Le he pedido amablemente a mi gran compañero Gonzalo de Vicente que publique esta entrada en mi  nombre por que como ya he dicho a mi me ha resultado imposible.


En esta entrega quería hablar de la actividad que realizamos en clase que como el titulo de la entrada dice, va sobre abrazos, hablamos de una actividad en la que el grupo dividido en dos y separados a unos metros, una parte con ojos tapados y la otra parte del grupo con ojos abiertos.
Estos últimos debían ir hacia el grupo de ojos vendados que estaban predispuestos a recibir un abrazo, y estos de darlo, mas tarde cambiar los papeles para después en una papel poder escribir lo que había representado dicha actividad , lo que habías sentido en ambos roles, pues bien hasta aquí la actividad.
¿Qué es lo que realmente transmite dicha actividad?, pues esta pregunta es muy relativa, y cada persona tendrá su propia idea de ella, es lo bueno de jugar y trabajar con diferentes expresiones y contactos, hubo gente que quizás no estaba acostumbrada al contacto y el mensaje transmitido fue frio, otros por nervios, el resultado fue  risas, otros recuerdos, nostalgia de amigos familiares y seres queridos.
Es un arcoíris de posibilidades el poder romper el espacio personal de las personas de la manera que se hizo para poder recibir, eso, un simple abrazo, y ver lo importante a veces que es el contacto con diferentes personas, no puedo hablar por los compañeros pero lo que si tengo claro es lo que representó para mi, a mi me pareció una bomba de sentimientos desde el primer momento que Marta empezó a contar el porqué se estaba realizando esta actividad, desde las primeras palabras me encontré emocionado y sabia como podía acabar aquello e iba a intentar evitarlo a toda costa, conecte mucho con aquella historia, pero intente evitarlo,  en el turno de  los abrazos no quise mantenerlos, y trate de que duraran lo mínimo posible, no quise meterme dentro de la actividad, y pude conseguir no soltar ni una sola lagrima, y lo conseguí, estuve firme y todo salió a pedir de boca, pero llegaba el momento de escribir, salvado este momento no había nada que temer , teníamos que plasmar lo que nos había parecido la actividad ,qué nos había trasmitido  y plasmarlo todo en papel con nuestros compañeros, me senté emocionado, y llegado a este punto no iba a dejarme dominar, pero hubo una cosa que me sobrepaso un clic interno que salto como nunca me había ocurrido, algo que sigo sin encontrarle explicación  y mucho menos de aquella manera, fue el momento en que ví el comentario que Marta había escrito sobre su familia, y lo que habían representado los abrazos de ese día,  en ese preciso momento mi estado de animo cambio, me vine abajo, no pude controlarme, porque no hubo opción a ello, no existía esa opción, todavía sigo sin entender el porque no podía parar, y cuando digo parar me refiero a llorar, no fueron cuatro lagrimas, fue un llanto imparable , indescriptible sensación, de la cual tuve que abandonar la sala y en el baño lo único que tenia en mi cabeza era  mi abuelo, Jaime Ruiz , una persona con la que he crecido y criado y el cáncer me la quito.


¿Por qué explicar todo esto?  Para hacer el contraste de que cada persona es un mundo y con una historia diferente.
  El contacto humano, el roce con otras personas, cada persona lo percibe de una manera diferente, en mi caso me envolví hacia la nostalgia, aguantando lágrimas en los abrazos aun intentando estar frío y entero y no dejándome llevar, quizás era porque necesitaba realmente ese abrazo.
Para mi la actividad fue una bomba en emociones, pero quizás  hubo personas para las que la actividad fue mas amena ya que en ese momento el abrazo trasmitía alegría, y un abrazo puede y debe también transmitir alegría, es lo bueno y divertido de ser tan diferentes  y de que un simple gesto aporte al que lo recibe lo que el necesita en ese momento, sin necesidad de mediar palabra por ello,  el potencial que tiene sobre nosotros un simple gesto como un abrazo es extraordinario, y lo bueno de todo ello, es que no cuesta trabajo.
Por todo esto, aun acabando como acabé, me parece la actividad con mas fuerza que hemos realizado hasta el momento.


Jesús Valor Ruiz

1 comentario:

  1. Jesús, hablar de cómo nos sentimos y aceptarse como somos es valiente. A veces no disfrutamos percibir cómo somos todos diferentes pero con tanto en común a la vez, como podemos encontrar tanto bienestar en aceptar esa diversidad. Y esto podemos vivirlo desde una experiencia corporal como ésta, ¡u otras que propongáis!

    Aún me sorprende las consecuencias que tiene en vosotros esta actividad concreta, quizá su poder es haber nacido de lo más profundo de mi dolor pero también del amor por mi trabajo y por mis estudiantes. No lo se, año tras año, sigo reflexionando sobre ello.

    Marta A.-

    ResponderEliminar