Llega el carnaval a todo el mundo, desde los famosos
carnavales de Cádiz con sus conocidas chirigotas o los coloridos carnavales de
Las Palmas de Gran Canaria hasta los más que conocidos carnavales de Brasil
pasando por otros lugares del mundo de gran interés como los carnavales de Venecia
y sus máscaras.
Su origen no está del todo claro, pero lo que si podemos
comprobar es que hoy en día se trata de una celebración cuyo objetivo es pasarlo bien. Y bien, ¿Qué tiene que ver esto con la expresión
corporal? Pues la verdad es que mucho.
Para José Álvarez,
presidente de la asociación de psicología Mentes Abiertas, la máscara concede
libertad: “esconderse detrás de algo que no deja ver quiénes somos tiene el
beneficio de sacar algunos rasgos de personalidad escondidos”. “La persona
juega con el movimiento y la expresión corporal, se deja llevar por el ritmo y
no tiene miedo a hacer el ridículo”, apunta Álvarez.
Por otro lado Elena Borges, psicóloga clínica afirma que: “en
carnavales afloran sentimientos ocultos o reprimidos que proyectamos a través
del disfraz”. Sacamos a la luz esa “caja negra” guardada en lo más profundo del
subconsciente.
Tras pensar sobre esto y tras leer a expertos en psicología
nos damos cuenta de lo que nos aporta disfrazarnos, de cómo nuestro cerebro y
por su puesto también nuestro cuerpo se comportan de una manera mucho más
natural dejando de lado todo lo que nos puede llevar a ocultarnos o a ser más
cortados en nuestro día a día. Esto nos lleva a pensar otra cosa, ¿Realmente
nosotros somos como nos comportamos día a día, o llevamos una máscara fingiendo
ser algo que no somos?
En nuestro día a día llevamos una máscara sin necesidad de
disfraz ya que nos mostramos al mundo tal y como nos gustaría que nos vieran.
Esto puede ser debido a que características de nuestra personalidad no están
bien vistas en la sociedad por lo que puede llevar a una auto censura.
Todo esto lleva a pensar y quiero que reflexionéis sobre
esto, ¿Cuándo realmente estás llevando una máscara y actuando como un
personaje? ¿Cuándo estás disfrazado o en tu día a día?
Francisco Javier Vivas Bejarano
Fijaros lo que puede condicionarnos el vestuario (disculpad pero no me deja editar y poner el enlace, tendréis que copiar la url y al navegador):
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=44mw37d8LQw&index=3&list=PLLpU6u0COC_RdUf6TaxiNc6F2ewmvxZta
¿Es danza o es una ilusión óptica? es que a veces menos es más.
Marta A.-
Que pasada!!!!
ResponderEliminarPues la verdad que es verdad, a veces menos es más. Interesante vídeo, queda muy bonito de cara al espectador y si lo observas detenidamente es una coreografía muy sencilla pero el resultado es fabuloso.
Muy bueno el vídeo Marta, como dices a veces menos es mas y mi compañero David, con una simple coreografía, pues con esa simple coreografía pueden sacar al espectador una visión completamente diferente de lo que en realidad vemos, como he dicho muy bueno, lo había visto alguna vez, pero me gustaría saber como se hace en realidad, me a sorprendido bastante.
ResponderEliminar¿Cómo se hace la coreografía o cómo se hace ser creativo? Lo primero, haciendo primero el vestuario (en el fondo no es tan difícil pero hay que darle a la aguja y al hilo) y luego probando qué ilusiones ópticas saldrían. Lo segundo, te iba a recomendar el vídeo de los Monty Python, de "John Cleese, Monty Python I..." pero textualmente no dice en el enlace que: Este vídeo ya no está disponible debido a una reclamación de copyright realizada por Video Arts.
ResponderEliminarAsí que os recomiendo este otro, 2 min. absolutamente geniales:
https://www.youtube.com/watch?v=VPbjSnZnWP0#t=99
¿estamos dispuestos a esperar la mejor solución, en vez de dar por válida la primera idea?
Por cierto Pedro, ojo con las faltas de ortografía, ¿vale? a todos nos pasa un error, pero fíjate más pues cuando son dos juntos, "canta". Ánimo.
Marta A.-